Barcelona – El Ariya no sólo reinventa lo que un vehículo eléctrico podría ser, sino cómo la gente debe sentirse al conducirlo. Todo, desde los asientos de gravedad cero hasta las pantallas horizontales de doble información, fue diseñado para comodidad y ergonomía.
Pero cuando se trataba de provocar una sensación de tranquilidad interior, fue el trabajo de la diseñadora de color Kyehyun Ahn encontrar la combinación perfecta de color y materiales.
La diseñadora llegó a Japón desde Corea hace cuatro años, pero había estado estudiando la influencia zen en el diseño mucho antes de que llegara. "Mientras estudiaba diseño en la universidad, me alejé de la forma hacia el color para ver cómo influye en el estado de ánimo de una manera intuitiva, casi subliminal", explica Ahn. "El Ariya fue mi primera oportunidad de explorar un enfoque Zen no sólo de color, sino de combinación con los materiales interiores." Este camino fue una progresión natural cuando Ahn adoptó el recién establecido lenguaje de diseño de ADN japonés (J-DNA) de Nissan. Ella estaba entusiasmada de incorporar conceptos como Ma, Iki, Kabuku u Omotenashi en su propia obra de Ariya.
Learn more about the concepts of J-DNA
Este viaje llevó a Ahn a probar algunas combinaciones de colores únicas que inicialmente levantaron algunas cejas dentro de su equipo. "Tiendo a elegir el color principal de una imagen de origen, como un renderizado inicial y luego agrego lo inesperado con un color complementario para construir una historia interesante." Así es como combinó el cuero azul grisáceo del Ariya con acentos cobre, colores considerados opuestos polares. Vio el cobre como una "patada" para aumentar el impacto visual. "Algunos colegas no se sentían cómodos con la combinación de inmediato, pero estaba segura de que traería algo único y hermoso al interior, así que lo mantuve".
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Su tenacidad dio sus frutos cuando amigos y colegas vieron el producto terminado el verano pasado en la presentación mundial. "Fue irreal para mí", recuerda Ahn. "Su entusiasmo y los comentarios en línea continúan llenándome de emoción y orgullo."
Los ajenos al proyecto pueden apreciar el resultado final, pero es probable que no comprendan completamente la cantidad de trabajo que entra en la selección de color. Ahn y el equipo no sólo estudiaron una variedad de colores y materiales, sino también cómo el espacio del habitáculo se veía con la luz natural. "Siempre comprobamos las selecciones de color al aire libre bajo el sol, incluso en diferentes momentos del día. Un color puede cambiar significativamente entre 10 a.m. y 2 p.m." Ahn explica. Eso llevó a múltiples ajustes antes de que se hicieran las selecciones finales.
Esta minuciosidad a veces ha llevado a los diseñadores a cambiar por completo sus ideas respecto a un color. Tomemos por ejemplo el intrincado patrón Kumiko que se encuentra en varias áreas de la parte inferior del interior, incluidas las puertas. "Originalmente, habíamos elegido un color más claro para acentuar esta sensación más espaciosa del interior. Pero eso hizo que el patrón Kumiko pareciera visualmente saturado." Con el tiempo se decidieron por el negro, que no sólo resolvió esto, sino que también añadió una sensación de sofisticación.
La idea de un interior "saturado" contrarrestó la filosofía zen que Ahn y el equipo buscaban para el Ariya. "Al eliminar el desorden, un interior similar al Zen puede proporcionar una especie de 'comodidad perfecta' para el yo físico e interior", dice Ahn. Los botones hápticos ocultos detrás del grano de madera del salpicadero también son un gran ejemplo de ello, integrando limpiamente estos puntos de contacto directos en la sensación minimalista del habitáculo.
A medida que los vehículos se adaptan a nuevos tipos de motorizaciones y a altos niveles de asistencia al conductor, el esfuerzo detrás del propio sentido del Zen del interior sólo puede ser más importante cada vez. Se convertirá en primordial proteger al conductor y a los ocupantes de un nivel de tecnología cada vez mayor, lo que permite un control y funcionalidad intuitivos y ordenados. Esta mentalidad minimalista será clave a medida que avanzamos hacia una nueva era de movilidad.
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