Juke-R 2.0. El rendimiento llevado al límite
Extremo. Este es el único adjetivo válido para definir al coche que ha revolucionado en muchos aspectos el mundo de los crossover.
Exponente definitivo de los credenciales deportivos del Juke, el Juke-R es una iniciativa de éxito inédita en la historia de Nissan. Pensado inicialmente como un concept-car único, registró un interés inesperado desde la primera vez que fue exhibido en público.
El Juke-R es el Juke definitivo, un salvaje y ultra-exclusivo crossover orientado sólo a las prestaciones para auténticos amantes de las sensaciones fuertes. Ahora, en su segunda evolución, el Juke-R 2.0 es el crossover más avanzado y bestial jamás construido y representa la pasión y la ambición de Nissan por cuestionar todas las normas.
El Juke-R original: Haciendo posible lo imposible
La historia del Juke-R empezó en enero de 2012 cuando el primer prototipo debutó como concept car en Dubai. Con un chasis modificado de Nissan GT-R bajo una musculosa carrocería de Juke modificada, el coche era realmente único. Un video del coche en acción, colgado en YouTube, lleva más de cinco millones de visionados hasta la fecha.
Darren Cox, Director global de Nissan Motorsports comenta que: "El Juke-R gustó mucho en su primera aparición en Dubai donde ya recibimos ofertas para comprar esa primera unidad. Por ese motivo decidimos que no podíamos decepcionar a nuestros fans y con tres ofertas en firme sobre la mesa, decidimos construir una pequeña serie de Juke-R."
El trabajo inicial consistió en transformar un concept car en un coche comercializable. Construido en Gran Bretaña por el equipo de competición RML con los consejos del Centro Técnico de Nissan Europa (NTCE), el Juke-R utilizaba el motor, el cambio y la suspensión del GT-R y tenía una jaula de seguridad de acuerdo con la normativa FIA.
Gracias a la experiencia del NTCE, la primera versión de producción era más potente que el concept, con un motor doble turbo V6 de 3,8 litros que rendía 545 CV. Durante las primeras pruebas, la versión inicial del Juke-R era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h. en apenas 3 segundos y tenía una velocidad máxima de 270 km/h.
En complemento a las extensas modificaciones de ingeniería necesarias, el Juke-R original recibió un nuevo aspecto gracias al trabajo de los diseñadores del Centro de Diseño de Nissan Europa (NDE) de Londres. El mánager del equipo digital, Darryl Scriven, optimizó el tiempo de desarrollo utilizando un proyector 3D y una pantalla especial que le permitía proyectar el trabajo a tamaño real y combinar un proceso 100% digital con una calidad de acabado propia de un superdeportivo.
Los cambios de diseño incluyeron un parachoques delantero más definido y el uso de elementos de carbono en las entradas y salidas de aire delanteras y traseras y el difusor aerodinámico trasero. El resultado fue un coche con ADN deportivo puro.
Juke-R 2.0: Más potencia, más innovación, más emoción
Construido para celebrar el quinto aniversario del lanzamiento del Juke, el Juke-R 2.0 es la última expresión de la innovación de Nissan aplicada a la pasión por el automóvil. Presentado como una notable actualización del Juke-R original, la evolución 2.0 debutó dinámicamente en el Festival de la Velocidad de Goodwood a mediados de este año.
Como su famoso predecesor, el Juke-R 2.0 dispone del motor V6 de 3,8 litros procedente del GT-R pero para ofrecer sensaciones todavía más extremas, utiliza una versión actualizada de ese motor reservado únicamente al GT-R Nismo con 600 CV de potencia.
Los ingenieros han sido capaces de adaptar el sistema de propulsión del GT-R, que incluye el sistema de transmisión de cuatro ruedas motrices, a las dimensiones del chasis del Juke. La versión 2.0 exhibe asimismo cambios en el diseño con un nuevo parachoques delantero de fibra de carbono que incluye tomas de aire con un tamaño aumentado en un 100% para responder a las necesidades de refrigeración del motor.
Otras modificaciones aplicadas al Juke-R 2.0 son el nuevo parachoques trasero de fibra de carbono de una pieza que incorpora un difusor con la aerodinámica mejorada y unos colectores de escape de fibra de carbono resistente a altas temperaturas. El capó (con entradas de aire más grandes) y las faldillas laterales están fabricados también en fibra de carbono y acabados en negro mate mientras que en el portón trasero se han instalado unos pequeños apéndices de carbono para estabilizar los flujos de aire y contribuir a generar carga aerodinámica en la parte trasera del coche.
