NISSAN JUKE-R: MÁS DURO QUE NINGUNO

 

La unión del Juke y el GT-R... crea el crossover compacto definitivo

 

  • Tiene aspecto de Juke, pero va como un GT-R
  • Un Concept único para captar la reacción del público ante un Juke deportivo
  • Homologado para carretera, con motor y chasis de GT-R
  • Totalmente equipado, con aire acondicionado y equipo de audio
  • Desarrollado para Nissan por RML y el Centro Técnico de Nissan Europa

 

Dubai (13 de junio de 2012) - Pregunta: ¿Qué sucede cuando se cruza un Nissan Juke con un Nissan GT-R?

Respuesta: Aparece el crossover pequeño más veloz y excitante del mundo.

 

No contenta con revolucionar el mercado inventando el segmento de los crossover -un éxito que se refleja en las espectaculares ventas de los modelos Qashqai y Juke- Nissan acaba de crear el JUKE-R, el primer super-crossover del mundo.

 

Visto por fuera, es claramente un Juke pero los anchos pasos de rueda, los parachoques delantero y trasero modificados, el alerón trasero exclusivo y su enigmático color negro mate dejan muy claro que no se trata de un Juke cualquiera.

 

Y con razón ya que este Juke cree que es un GT-R. Bajo el capó, esconde el motor V6 bi-turbo de 3,8 litros heredado del buque insignia de Nissan, el superdeportivo GT-R. El resultado es un coche de 485 CV que pasa de 0 a 100 km/h. en apenas 3,7 segundos y sigue acelerando hasta alcanzar los 257 km/h. de velocidad máxima.

 

Bajo el piso se aloja la transmisión transaxle de seis marchas del GT-R con el sistema de tracción a las cuatro ruedas modificado del propio GT-R. Completan la transformación unas llantas RAYS forjadas en aleación ligera que llenan por completo los pasos de rueda.

En el interior conviven un superdeportivo y un crossover. El salpicadero del Juke se ha modificado para colocar en él los instrumentos del GT-R y la pantalla LCD de siete pulgadas que ofrece la información elegida por el conductor. La icónica consola central del Juke, inspirada en el depósito de una motocicleta, se mantiene pero el resto del habitáculo es el de un vehículo pensado para ser utilizado en circuito. Dos asientos de competición con arneses de cinco puntos se sitúan dentro de una jaula de seguridad que cumple con el reglamento FIA y ofrece la rigidez suficiente para garantizar las impresionantes prestaciones del coche.

Pero lo mejor de todo es que el JUKE-R es un coche homologado para circular en carretera por más que no existan planes para su producción en serie. El coche ha sido creado por Nissan Europa en dos unidades -una con volante a la derecha y otra a la izquierda- y ha sido desarrollado y construido para Nissan por uno de los más reputados equipos de competición, el de RML.

 

"El Nissan Juke es uno de los coches más atractivos del mercado actual. Su brillante diseño crossover ha seducido a un gran número de clientes en toda Europa: con sólo un año en el mercado, hemos vendido ya más de 136.000 unidades" explica Paul Willcox, Vice-Presidente Senior de Ventas y Marketing de Nissan Europa.

 

"El Juke es una base perfecta para realizar una versión deportiva y el JUKE-R explora esta posibilidad. A gusto tanto en carretera como en circuito, el JUKE-R junta a dos de los más atractivos modelos de nuestra gama y pone de manifiesto la innovación técnica que caracteriza a Nissan. El JUKE-R es la prueba más visible del dinamismo que, mediante la ingeniería, transferimos a cada uno de nuestros coches."

 

 

El JUKE-R al detalle

El origen del proyecto hay que buscarlo en un Viaje a las 24 Horas de Le Mans de 2009 que emprendieron juntos Herry Hardcastle, vice-presidente de Diseño y desarrollo de Vehículos de Nissan y Paul Wilcox, antiguo Director General de Nissan Motor GB y hoy Vice-Presidente Senior de Ventas y Marketing de Nissan Europa.

 

El trabajo empezó justo después de la aparición del Juke en el Salón de Ginebra de 2010, cuando Nissan consultó con RML la posibilidad de "añadir excitación" al recien lanzadoitacide "umentar  desarrollo de Veh Viaje a las 24 Horas de Le Mans deén lanzado Juke. Michael Mallock, de RML, explica: "Consideramos la posibilidad de un coche de drifting y un Baja Buggy antes de apostar por el JUKE-R."

 

"No se porqué no pensamos en ello en primer lugar, ya que es lo que parece más lógico. Muchas de las avanzadas tecnologías que se encuentran en el Juke, fueron desarrolladas originalmente para el GT-R, en especial el sistema de tracción integral con control del par que mejora la agilidad y reduce el subviraje en curva."

 

Hay una primera diferencia importante entre el Juke y el GT-R: el crossover compacto hace honor a su nombre con unas dimensiones notablemente más reducidas que las de un deportivo capaz de rodar a 315 km/h. (4.135 mm contra 4.670 mm de largo y una batalla de 2.430 mm contra 2.780 mm). Antes de que el proyecto se iniciara en serio, los ingenieros de RML necesitaban ver como podría seguir funcionando el sofisticado sistema de motor y cambio del GT-R montado en una plataforma a la que se le habían amputado 250 mm de distancia entre ejes.

 

Un GT-R llegó a los cuarteles generales de RML en Wellingborough (Gran Bretaña) y se inició su modificación. El piso del coche se cortó en dos y se eliminaron los citados 25 cm. También se cortaron los pasos de rueda traseros y se desplazó hacia delante el eje trasero completo. Luego, se fabricaron unos árboles de transmisión más cortos y unos palieres nuevos para el sistema ATTESA ET-S de cuatro ruedas motrices que se situaron en el lugar de los originales antes de que aquel GT-R de aspecto extraño fuera llevado a una pista de pruebas para proceder a su evaluación dinámica.

 

El experimentado piloto Ray Mallock se encargó de las pruebas y quedó gratamente impresionado. "Pensábamos que el software del coche no reconocería lo que le habíamos hecho al chasis y que desconectaría todos los sistemas. Fue una verdadera sorpresa comprobar que no sólo los sistemas no se desconectaban sino que además seguían funcionando perfectamente. Pese a tratarse simplemente de una "mula de pruebas", nuestro GT-R "de batalla corta" se comportaba realmente bien en pista."

 

Con ese potencial impedimento ya eliminado y un plazo de sólo un puñado de semanas, un grupo de ingenieros con un notable palmarés en competición, operarios de fabricación y mecánicos se pusieron manos a la obra para convertir dos Jukes en dos impresionantes JUKE-R, uno con volante a la derecha y otro con volante a la izquierda. "Como si se trata de un desarrollo de competición, RML trabajó bajo la presión habitual de un plazo de entrega establecido" comenta Mallock.

 

Primero, a los dos Juke se les quitaron las puertas, la parrilla, el capó y el portón trasero. Luego se eliminaron el motor, los ejes, los conjuntos de suspensión y todo el habitáculo. Y, con el monocasco limpio, se procedió a cortar el piso.

 

En su lugar se instaló un chasis separado construido a medida con una compleja jaula de seguridad tubular. Esta jaula, además de garantizar la seguridad de los ocupantes en caso de accidente -los airbags frontales y de cortina del coche de serie se eliminaron- proporciona los puntos de anclaje de los arneses de cinco puntos y aumenta la rigidez de la estructura del coche por encima de la que ofrece el modelo original.

 

"El JUKE-R tiene una estructura especialmente rígida, que mejora su agilidad y su comportamiento y permite explotar al máximo toda la potencia del motor del GT-R," explica Chris Horton, jefe del proyecto en RML.

 

Los operarios de RML crearon luego los nuevos anclajes de los conjuntos de suspensión independiente del GT-R, que dispone de un esquema de paralelogramo deformable en el eje delantero y de una estructura multibrazo en el trasero y adaptaron los nuevos palieres y los árboles de transmisión del sistema 4WD antes de instalar el motor y el cambio, éste en posición transaxle. El JUKE-R hereda también la dirección del GT-R, sus frenos Brembo, el circuito de combustible, incluido el depósito de 74 litros, y la electrónica. 

 

Uno de los aspectos más problemáticos fue instalar el motor V6 y todos sus periféricos en el lugar que previamente ocupaba una compacta unidad de cuatro cilindros. Situar el sistema de refrigeración del motor y los conjuntos de ventilación fue uno de los mayores quebraderos de cabeza con que se enfrentó el equipo.

 

En el habitáculo apareció un problema similar cuando hubo que situar la instrumentación completa del GT-R, incluido su icónico medidor de fuerza G, en el espacio existente en el Juke.

 

"Queríamos asegurarnos de que, pese a la presencia de la jaula de seguridad, de los asientos de competición y del piso de aluminio, el Juke-R disfrutara en lo posible de la mayoría de elementos de confort del GT-R. Eso significa que el coche conserva el climatizador bi-zona y una radio con CD con conexiones AUX-in y para USB e iPod," señala Mallock.

 

También mantiene el sistema de acceso con llave inteligente y la puesta en marcha por botón del GT-R, el avanzado sistema de control de tracción y la gestión de la suspensión, con tres modos de dureza con control electrónico.

 

Si nos olvidamos de las ruedas del GT-R, el exterior del coche cambia sólo sutilmente respecto al Juke original. Para colocar las vías más anchas del GT-R -un aumento de 65 mm delante y 75 mm detrás- el JUKE-R dispone de unos pasos de rueda ensanchados construidos en material compuesto y además, exhibe una nueva toma de aire delantera inferior y una parte trasera con un extractor y un parachoques modificados.

 

El JUKE-R es notablemente más bajo que el coche de serie para mejorar la eficiencia aerodinámica y tiene dos medios alerones en la parte trasera, cada uno de los cuales se extiende desde uno de los extremos del portón y hacia la parte central del mismo, con un hueco entre ambos en el centro. Alerón aparte, la parte delantera y el perfil del JUKE-R son muy parecidos a los del coche de serie.

 

Pese a su corta distancia entre ejes, en lo que respecta al comportamiento dinámico -frenos, dirección y manejo- el JUKE R se comporta de manera muy parecida al GT-R.

 

Nissan y RML

La Ray Mallock Ltd (RML) fue fundada en 1984 por el piloto e ingeniero Ray Mallock. La empresa empezó fabricando y alineando prototipos en el Campeonato del Mundo de Sport y trabajó por primera vez con Nissan en 1990 cuando el equipo se encargó de hacer correr el prototipo R90C en Le Mans. El coche logró la pole position y lideró la carrera durante cinco horas consiguiendo la vuelta rápida antes de verse obligado a abandonar.

 

Los mejores éxitos llegaron cuando ambas compañías se unieron para intentar ganar el competidísimo Campeonato Británico de Turismos. Utilizando un Nissan Primera con motor 2.0, RML logró los títulos de Marcas y Equipos en 1998, y en 1999 mejoró el resultado al conseguir añadir a los dos títulos citados el de pilotos, logrado por el francés Laurent Aïello.

 

Aquel victorioso Primera es uno de los eslabones de la cadena que lleva hasta el JUKE-R. En 2003, finalizada la carrera deportiva del Primera, RML utilizó su motor para crear un ‘Super Micra' para celebrar el lanzamiento del por entonces nuevo coche urbano. RML eliminó los asientos traseros del coche y en su lugar instaló el motor del laureado Primera. El resultado fue un Micra-R de motor central, homologado para carretera, rápido y muy divertido de pilotar aunque eso sí, con un habitáculo un poco ruidoso.

 

El JUKE-R comparte la misma filosofía que dio origen a aquel Micra-R. Una cascada de adrenalina sobre ruedas que se convierte en una vitrina perfecta de la avanzada e innovadora ingeniería de Nissan.

Publicado por Nissan